50 días de navegación: Explorando Europa a bordo de un yate
Hacer un viaje por mar por Europa es el sueño de muchos, y para Christina y John se ha convertido en una realidad. Durante los 50 días que pasaron en el yate de 55 pies, visitaron tres países increíbles, enfrentaron desafíos emocionantes y crearon recuerdos inolvidables. Este artículo del blog habla sobre su viaje, sus experiencias, las lecciones aprendidas y la belleza de vivir en el mar.
Zarpar: el Comienzo de la aventura
Christine y John se embarcaron en su viaje por mar, llenos de entusiasmo y anticipación. Su yate, un impresionante Jeannot de 55 pies, se convirtió en su hogar mientras navegaban por las impresionantes aguas del Mediterráneo occidental. Desde España hasta Mallorca, Italia y la Riviera Francesa, han admirado las impresionantes costas y la rica cultura de estas regiones.
Problemas en el mar
Ninguna aventura está exenta de dificultades. La pareja se enfrentó a tormentas eléctricas e incluso casi chocó con otro barco, lo que puso a prueba sus habilidades y nervios de manejo de yates. Estos momentos aterradores agregaron nitidez a su viaje y les recordaron la imprevisibilidad de la vida en el mar.
Descubrir Gemas Ocultas
Durante sus viajes, Christina y John visitaron islas abandonadas y parques nacionales protegidos, sumergiéndose en la belleza de la naturaleza. Anclaron en pueblos pintorescos, nadaron en aguas cristalinas y conocieron a personas maravillosas en el camino, hicieron nuevos conocidos y reanudaron relaciones con viejos amigos.
La alegría de vivir a Bordo
Vivir a bordo de un yate durante mucho tiempo les ha enseñado a disfrutar de un estilo de vida más simple. Con el viento en el cabello y la sal en la piel, disfrutaron de la libertad y la aventura que brinda navegar. Esta experiencia cambió sus vidas, permitiéndoles apreciar la belleza de la naturaleza y la emoción de la exploración.
Navegación de viaje: Nadar desde Saint-Tropez a caen
Continuando el viaje, navegaron desde Saint-Tropez hasta caen, cubriendo una distancia de 70 millas náuticas. Esta etapa de su viaje incluyó una transición nocturna durante la cual navegaron hacia el atardecer. Cristina conducía las velas y, apagando el motor, se entregaron a la voluntad del viento.
Influencia de los mares
Durante el viaje, se enfrentaron a una variedad de condiciones climáticas, incluido un fuerte viento y un posible mareo. Christina compartió su experiencia con el mareo, señalando que a menudo comienza con fatiga y hambre. Sin embargo, aprendió a lidiar con estos síntomas, lo que le permitió disfrutar plenamente del viaje.
Vida a bordo: viviendas
A bordo de su yate había tres camas, cada una destinada a diferentes miembros de la tripulación. Christine y John compartieron la cabina principal, mientras que su novia Kell tomó asiento en el lado de babor. Los espacios de vida acogedores pero compactos requerían una organización y cooperación cuidadosas, lo que fomentaba un sentido de camaradería entre la tripulación.
Preparación de alimentos
Cocinar fue otro aspecto único de la vida a bordo. Christina compartió su amor por la comida que comía de las tazas. Este hábito inusual hizo que comer fuera más agradable. Cocinar en la cocina era un desafío, pero también ofrecía la oportunidad de experimentar con diferentes platos utilizando suministros limitados.
Conocer la cultura Mediterránea
Navegar por el Mediterráneo los introdujo a diferentes culturas y estilos de vida. Se enfrentaron a diferentes normas sociales, incluida la propagación de la desnudez en algunas regiones, lo que sorprendió a Christine. La pareja aprendió a adaptarse a estas diferencias culturales al aceptar la libertad y la apertura del estilo de vida Mediterráneo.
Gestión de barcos: Consejos para principiantes
Para aquellos interesados en navegar, Christine y John compartieron valiosos consejos para operar un barco más grande. Señalaron que los yates modernos, como su Jeanneau, están equipados con características avanzadas que hacen que el manejo solo sea más asequible. Los cabrestantes eléctricos, los propulsores de proa y otras innovaciones hacen que sea más fácil maniobrar incluso para los marineros menos experimentados.
¿Qué sigue de Christina y John?
Después de completar su viaje, Christine y John se estaban preparando para llevar su yate al astillero Jeanneau para reparaciones menores. Compartieron su entusiasmo por futuras aventuras, insinuando nuevos viajes y exploraciones marítimas. Su pasión por la navegación y los viajes sigue siendo fuerte, y esperan poder continuar compartiendo sus experiencias con los espectadores.
Conclusión: la Magia de la vela
Los 50 días que Christina y John pasaron navegando por Europa no fueron solo unas vacaciones; fue una experiencia transformadora llena de dificultades, belleza y desarrollo. Descubrieron la magia de navegar, la alegría de vivir a bordo de un yate y la emoción de explorar nuevos lugares. Mirando hacia el futuro, se dan cuenta de que su viaje inspira a otros a seguir la llamada del mar.
El artículo describe la experiencia y las impresiones de este video:
Autor: KristinaS Travels